Continuacion:Luego entre los tres hombres empezaron a platicar sobre el destino de aquella mujercita. Christian mirando a Sir.Bennet hablo sobre lo que pedia por su hija, pero lo dijo de una forma tan fria y seca.
El padre de Gabrielle le dijo pensando en un precio bastante alto, quiero su peso en oro!. Sir Dowrose dando un salto dijo, Como! su peso en oro, que! acaso quiere dejarme en la ruina. Christian le propuso darle un precio mas bajo. Entonces Sir. Bennet le dijo: esta, quiero 10 de sus mejores caballos, los de la sangre mas pura que tenga. Luego sus mejores vacas lecheras y un buen toro. Ademas dinero no voy a vender asi nada mas a mi hija. No pague en vestidos, perfumes,zapatos y joyas para nada.
Christian mirando a su padre lo vio bastante turbado. Chris, dijo Sir Dowrose hijo?, acaso no te das cuenta que podriamos caer en la ruina?, a lo que Christian respondio: Padre mio, dinero tenemos ademas es como comprar una joya valiosa, puedes perder mucho pero sabes que casi lo tienes todo alli. Luego Christian miro a su padre y viceversa y acordaron que el precio era justo (vaya que justo un monton de animales), como sea siguiendo aceptaron y pues acordaron que pasaria Gabrielle seria la esposa de Christian, y ademas no podrian devolverla como un animal.
A lo lejos Gabrielle estaba escondida escuchando, pero detras de unos arbustos bien altos para que no la vieran, cuando escucho que seria la esposa de Christian se asusto porque nunca trato con un hombre, como mujer(bueno hasta ahora).La sangre se le habia helado con las palabras de su padre, que haria? nunca estuvo casada.
Bueno siguiendo con Christian, el sabia muy bien como tratar con una mujer pero casado?, el para nada se veia "amarrado" como decia, no le gustaba mucho la idea de casarse.Pero por ser Gabrielle lo daria todo, aunque estaba bastante inseguro.
Ya estaba echo dentro de unos meses ella se mudaria al hogar de Christian, claro cuando hayan saldado la deuda.
Pasaron aquellos meses en los que Gabrielle solo conseguia llorar, ya no comia, no salia del cuarto, su padre la trataba tan mal y ella solo queria irse con Christian pero a la vez tenia demasiado miedo de que el fuera tambien un hombre frio como su padre.
Tambien en aquellos meses Christian habia estado muy preocupado por su queria, el sabia que era amor a primera vista la veia tan fragil que sentia el deseo y el deber de protegerla, asi en aflicciones aquellos enamorados aguantaron aquellos meses que parecian tan largos hasta que llego el gran dia.
El padre de Gabrielle se acerco a su hija llorando para despedirse, trato de darle un beso pero en su dolor Gabrielle se esquivo, demostrandole que ya no queria saber nada mas de el.
Llorando Sir Bennet se alejo y dejo que vaya a la carroza sin siquiera mirarse, el viaje fue largo ungran camino lleno de arboles blancos, por las flores que ostentaban en el camino Gabriella observaba un retrato de su amado Chris y con susurros le expresaba su amor.
Christian estaba afuera de su hogar esperando, hasta que llego aquella carroza con su adorada adentro, ella salio con algunas lagrimas en los ojos que parecian diamantes por el brillo, pero aquellas lagrimas no eran de dolor, eran de felicidad al poder encontrarse con su amado.
Parecera muy precipitada toda esta historia, pero la verdad es que fue amor a primera vista sus rostros brillaban al encontrarse, sonrisas calidas y preciosas se dibujaban en sus rostros. Simplemente era amor, al encontrarse con su princesa lo primero que hizo fue ir corriendo, claro para tropezarse con una piedra haha! fue fantastico pero, estaba enamorado y el amor es ciego!
Gabrielle sin pensarlo dos veces fue a ayudarlo, riendose a carcajadas sin poder ocultar una sonrisota de oreja a oreja que ya asustaba.
A lo lejos Gabrielle estaba escondida escuchando, pero detras de unos arbustos bien altos para que no la vieran, cuando escucho que seria la esposa de Christian se asusto porque nunca trato con un hombre, como mujer(bueno hasta ahora).La sangre se le habia helado con las palabras de su padre, que haria? nunca estuvo casada.
Bueno siguiendo con Christian, el sabia muy bien como tratar con una mujer pero casado?, el para nada se veia "amarrado" como decia, no le gustaba mucho la idea de casarse.Pero por ser Gabrielle lo daria todo, aunque estaba bastante inseguro.
Ya estaba echo dentro de unos meses ella se mudaria al hogar de Christian, claro cuando hayan saldado la deuda.
Pasaron aquellos meses en los que Gabrielle solo conseguia llorar, ya no comia, no salia del cuarto, su padre la trataba tan mal y ella solo queria irse con Christian pero a la vez tenia demasiado miedo de que el fuera tambien un hombre frio como su padre.
Tambien en aquellos meses Christian habia estado muy preocupado por su queria, el sabia que era amor a primera vista la veia tan fragil que sentia el deseo y el deber de protegerla, asi en aflicciones aquellos enamorados aguantaron aquellos meses que parecian tan largos hasta que llego el gran dia.
El padre de Gabrielle se acerco a su hija llorando para despedirse, trato de darle un beso pero en su dolor Gabrielle se esquivo, demostrandole que ya no queria saber nada mas de el.
Llorando Sir Bennet se alejo y dejo que vaya a la carroza sin siquiera mirarse, el viaje fue largo ungran camino lleno de arboles blancos, por las flores que ostentaban en el camino Gabriella observaba un retrato de su amado Chris y con susurros le expresaba su amor.
Christian estaba afuera de su hogar esperando, hasta que llego aquella carroza con su adorada adentro, ella salio con algunas lagrimas en los ojos que parecian diamantes por el brillo, pero aquellas lagrimas no eran de dolor, eran de felicidad al poder encontrarse con su amado.
Parecera muy precipitada toda esta historia, pero la verdad es que fue amor a primera vista sus rostros brillaban al encontrarse, sonrisas calidas y preciosas se dibujaban en sus rostros. Simplemente era amor, al encontrarse con su princesa lo primero que hizo fue ir corriendo, claro para tropezarse con una piedra haha! fue fantastico pero, estaba enamorado y el amor es ciego!
Gabrielle sin pensarlo dos veces fue a ayudarlo, riendose a carcajadas sin poder ocultar una sonrisota de oreja a oreja que ya asustaba.
